Origen del Calendario
El mundo vive en virtud del tiempo, sobre todo en la época actual en la que vivimos. Es el tiempo lo que dirige nuestra vida laboral y personal. Vivimos bajo los caprichos de los calendarios, de los relojes. Levantarnos por la mañana y mirar el calendario forma parte de nuestra rutina. Reuniones, celebraciones, horarios de transporte, todo ello condiciona nuestra vida.
El calendario comenzó a usarse en la antigüedad, cuando las civilizaciones comenzaron a mirar a los astros. Mirando al cielo se dieron cuenta del movimiento de los astros y de cómo éstos se desplazaban en intervalos regulares de tiempo. Gracias a ello comenzaron a medirlo, y por ello, crearon lo que hoy conocemos por calendario. Desde entonces, y con el paso de los siglos, los calendarios han existido en diferentes formatos. Desde que el hombre comenzó a medir el tiempo, esta herramienta ha ido presentándose de diferentes maneras y orientándose a diferentes sectores y grupos demográficos.
Actualmente, hacer un calendario es una tarea que forma parte de la planificación de cualquier empresa. Para ello, hay que tener en cuenta el calendario mundial y, en base a ello, adaptarlo a un calendario laboral. Por ello, hay varios tipos de calendarios para imprimir. Hay calendarios personalizados, como los ya citados laborales, que tienen en cuenta los días festivos y los días de vacaciones, y también lo hay, incluso, calendarios infantiles, que suelen ir acompañados de motivos relacionados con la infancia.
Eso, en lo concerniente a tipos de calendario y su usabilidad. Luego, podemos hablar de tipos de calendarios según su estética, sus funcionalidades etcétera…
Por ejemplo, nos encontramos con calendarios con semanas, que muestra el número de semana en el que nos encontramos. Esa indicación puede, por ejemplo, servir a los agricultores a la hora de conocer el momento en el que deben llevar a cabo la siembra así como la duración que tiene que pasar hasta el tiempo de cosecha.
También puede ayudar a las mujeres que se encuentran embarazadas y a los médicos que las atienden, ya que les ayudará a media la duración de la gestación de su bebe. A día de hoy, existen todo tipo de calendarios, podemos personalizarlo como queramos Dado que hay empresas que nos ofrecen dicha opción. Nosotros podemos decidir cuántas faldillas para calendario necesitamos o también si queremos incluir en el calendario fotos de todo tipo.
En pleno siglo XXI la creatividad no tiene límites gracias a las nuevas tecnologías de modo que es muy sencillo poder contar con el calendario que queramos. Si estas posibilidades las hubieran tenido las civilizaciones en la antigüedad, no se lo habrían podido creer, ya que todo hubiera sido más fácil. De todas formas, la evolución, el tiempo, la ciencia, la humanidad y la tecnología han ido ligadas y cogidas de la mano desde que existe el ser humano. Y, por supuesto, desde que se inventó el calendario y el hombre comenzó a medir el tiempo y sus actividades. Se podría decir que el calendario, desde sus orígenes, han marcado el devenir de los tiempos.